LVMD (no entiendo la obsesión de Antena 3 de escribir todos sus programas con mayúsculas) es una mezcla de Supervivientes (90%) con Pekín Express (10%). Y es que decir que es un reality de viajes no es mentira, pero tampoco cierto. Porque los concursantes hacen pequeñas gymkhanas en ciudades extranjeras, pero el resto de tiempo "conviven" y punto. No sé por qué dicen que viven en condiciones precarias, cuando les dan de comer y techo donde dormir. Tampoco entiendo que corran 50 metros y ya estén asfixiados.
Cosas incomprensibles también son el que estén de colaboradores: primero Efrén, que no le gusta a nadie (si no busca por la WWW); luego Miguel Temprano, periodista comodín, que lo meten en cualquier lado, y que se cree que por haber ido a Supervivientes es expertísssimo; y la del loro en el hombro de SuperModelo. ¿Por quéééé? Me hizo gracia que apareciese también la psicóloga. Creo que a esa mujer la tienen encerrada en alguna habitación, y la sacan de vez en cuando para que se ventile.
Leí en Vertele que el hombros, digo... Oscar Martínez dijo que era el mejor casting que había visto. Sí, sí: la pareja de bromistas, la pareja que se pelea, la pareja de chicas guapas, la pareja de chicas más que guapas, la pareja de novios gay,... Vamos, lo nunca visto. Y por otro lado están los típicos sevillanos, que parecen que sólo los cogen si hablan como Encarni y Patricia Ledesma, que fueron los primeros eliminados porque casualmente cogieron unas llaves que no tenían cohe que les llevara al aeropuerto. Así que "sin que ellos supieran nada" les llevaron al plató, hicieron sus gracias haciendo salto al vacío y volvieron al concurso (por haberse ido una pareja de pasado turbio). ¿Qué ocurre? Que los eliminados no son los que llegan último, sino que la audiencia (la poca que haya) decide. Así que son los sevillanos los que parten con una simpatía inicial.
Las primeras expulsadas son la pareja de chicas "más" guapas. El encomillado es porque una es la doble oficial de Pamela Anderson, pero que sin arreglar, pierde bastante. En las gymkanas eran graciosas: ellas iban a su ritmo, como dando un paseíto.
El programa mejoraría si: no hubiese colaboradores cuya opinión nada importa, si no hubiese comentarios con los familiares, menos videos de peleas y pamplinas, y más videos de las pruebas, menos conexión voy-conexión vengo para que se vea que es en directo, y menos divismo sobre ser un programa serio de viajes (que no lo es, ni serio ni de viajes).
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